martes, 23 de julio de 2013

¿Y qué nos queda?

En el último libro que me terminé de leer, "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón, comprobé la realidad de mi hipótesis de la vida. 

La vida se rige por el amor.

Bien es cierto que no es la misma época, ni mucho menos, pero como estudiante de Historia siempre me ha gustado ir más allá de las explicaciones del profesor/a. Siempre he intentado comprender la psicología de los personajes históricos a los que estudio. Les analizo y bueno, llegué a la hipótesis de que el mundo se mueve por la avaricia y el amor. Avaricia de poder, unido a un sentimiento de: "si tengo esto y puedo conseguir más...¿por qué no conseguir ese más?. Total, soy el rey del mundo y tengo un ejército de 550.000 personas. Este fue el caso de Napoleón. Napoleón se pensaba que toda Europa estaría bajo su mando. Un ejército de 150.000 personas en Rusia y 300.000 en España después de perder una batallita de nada, una batalla que para España significó el comienzo de la victoria contra Francia, la batalla de Bailén y con Castaños al frente del ejército español. ¿Por qué perdió?, si tenía un ejército que no se lo imaginaba nadie. Bueno, por un lado, él estaba en Rusia, esperando a que le entreguen la llave de la ciudad cuando claro...todos pensamos que perdieron porque hacía frío. Pero que frío va a hacer en verano, por ejemplo. En Rusia había -1, -2, 0 grados... y todos sabemos lo que significa eso; eso es, gripe. Todo el inmenso ejército napoleónico, tan fuerte como es que pasó por encima de media Europa yendo de paseo, se resfrió y la palmó por una gripe. Al estar Napoleón en Rusia y ver que en España perdieron, fue corriendo con un ejército aún mayor para una península que no le llega ni a la décima parte a la inmensa Rusia. Supuso que sería sencillo cuando de repente...¡oh!, guerrillas amigo mío. La política española....PUTEAR!. Y claro, si a eso le añadimos a un general muy majo, con un carácter inglés sumamente pesado como es nuestro querido amigo el general Wellington, tenemos la respuesta; Napoleón, out. Bien es cierto que los ingleses no pudieron acabar con Napoleón en España sin las guerrillas, y viceversa. De ahí mi primera hipótesis; la cooperación puede a la corrupción.
Sigamos. 

En el amor, y haciendo alusión a la cooperación, a la esperanza y a la ilusión. Todas las guerras en el mundo son lógicas, vale. Todos quieren más, también es verdad. Y sobre todo, todos son CORRUPTOS por conseguirlo, totalmente cierto. Pero, ¿y las mujeres?. Las mujeres en la Historia han sido más importantes incluso que nuestro amigo Napoleón.
A lo largo de los años, siglos o incluso milenios, las mujeres han sido simples objetos. Simples sirvientas que se han dedicado a tener a sus maridos contentos en todos los aspectos. Pero a pesar de ello había amor. Esas mujeres luchaban con igual, e incluso con más fuerza que los hombres en las guerras. Esperaban a sus maridos con la última esperanza de volver a verles de nuevo, al igual que a sus amantes. Luchaban por sus hijos, porque sobrevivieran y sean gente de provecho que pudiera tener mejor vida que la que llevaban ellas y sobre todo...SOBRE TODO, las mujeres han luchado siempre UNIDAS.
Bien se que mis argumentos carecen de sentido en estos momentos y nada tienen que ver con el libro que he mencionado en la primera línea de mi pequeña explicación (o una de las pequeñas explicaciones) sobre la vida.

El libro, (no os voy a comentar el argumento) muestra, en un momento de guerra y posguerra, cómo un chico ha luchado por lo que más ha querido en esa vida, el amor de una chica. Cómo, a pesar de que le pudieron haber lanzado una bomba en plena calle de Barcelona, ha corrido a los brazos de la chica, después de saber que su predecesor, Carax, no ha podido conseguirlo acabando por consiguiente solo.

Ahora no estamos en el siglo pasado. Hemos cambiado de año, de siglo, he incluso de MILENIO. Ahora juntos podemos conseguir que ni la guerra ni la corrupción puedan con nosotros. Tanto hombres, como MUJERES (y no lo pongo por ser feminista, es que hemos estado aisladas durante toda la historia de la humanidad prácticamente hasta unas pocas décadas atrás) pueden hacer una vida mejor. He ahí mi drama, el poder. El poder puede con el amor y con todo lo que se lleve por delante. Así de triste es a veces, y así tendremos que vivirlo si no somos todos juntos los que lo cambiemos con amor, cooperación y ESPERANZA.

E. Villa

jueves, 13 de junio de 2013

Reacciones químicas

Siento la necesidad de necesitarte pues ni los más alejados vientos saben lo que siente un corazón que lucha contra todo ser viviente en este mundo.

La claridad de la oscuridad que me dices que hay a las 10 de la noche no es más que nuestras almas iluminadas esperando el momento de encontrarse. Nada tiene que ver el mundo en ello.

Los síntomas que sentimos, no son más que reacciones químicas. Cómo vas a ir en contra de la ciencia, si no puede contra ella ni el amor, ni la creencia en uno mismo.

Cómo vas a demostrarme algo que no es demostrable por muchos sitios por donde lo mires. Cómo algo que era evidente, se ha convertido en la mayor de mis pesadillas soñando despierta, sin contra que sueño dormida con sueños que luego nunca recuerdo.

No los recuerdo. No se que sentir. No se que me pasa si sólo son años. Miserables años en los que el alma fue feliz. Por qué vino a torturarme ahora. Ahora que mi interior estaba tranquilo.

Mires por donde mires, lo único que puedes encontrar son zarzas. Cómo vas a pasar, si las espinas que clavan tu corazón no son más que palabras. Cómo vas a saltar, si son más altas que tu orgullo. Cómo vas a cortarlas, si eres incapaz de dominar tu propia razón.

Cómo vas a razonar y dominar tu alma, tus sentimientos y tu alma, si no existía esa otra persona. El intelecto humano no está hecho para entender el amor. No sabe como reaccionar ante impulsos que produce nuestro propio cuerpo cuando ve a una persona y dice estar enamorado. Enamorado de qué, si la unión entre cuerpo y alma los separó Platón. Son entes aparte. No se conocen. Cómo, una sola persona, va a desmentir siglos de sabiduría.

Dime. Cómo piensas luchar contra ti mismo, si cuando te llamé no apareciste. Eso no existe.

sábado, 16 de marzo de 2013

Él

Cuando pisé aquella clase, estaba sentado él. Atento a las explicaciones del profesor y tomando apuntes. Que inteligente es.
 
Ya le había visto antes, pero nunca de ese modo. Había algo extraño en él, una esencia que no comprendía mi intelecto. Algo que no había visto antes.
 
Comencé a conocerle y parecía simpático. Siempre sonriendo, con ese toque gracioso que tiene, pero que al mismo tiempo, era una persona atenta en sus tareas y responsable.
 
Cogí todo el valor que pude y le invité a tomar algo. Era raro, seguía sintiendo esa esencia que le recorría tan eficazmente por todo su ser. Nunca comprendí que era. Bueno, nunca comprendí que era hasta que le empecé a conocer más a fondo. Era un interior espectacular. Un interior que compaginaba con mi forma de pensar y sobre todo, un interior que no tenía nada que ver con el exterior.
 
"Vaya..." pensé. Una persona como yo pensando en el interior de la persona cuando gente con mejor exterior se fijaba en mí. No lo entendía.
 
Compaginamos desde el primer segundo, desde el primer minuto y pensé, "¿sería así las horas siguientes, los días, las semanas, los meses?".
 
Acordamos una hora, un día y un lugar. Estaba nerviosa. Seguía siendo raro. Seguía sin comprender qué es lo que pasaba en mi interior, aunque más raro era saber qué es lo que pasaba en el suyo. Eso me hacía estar segura, segura de mi misma.
 
Llegó ese día.
 
Como siempre, le vi por la mañana en clase, siempre tan atento a las explicaciones del profesor y siempre con su mismo tono gracioso, hablándome y sonriéndome entre clase y clase. Pero esa tarde sentía que iba a ser diferente.
 
Salí de clase y llegué al lugar al que acordamos, ese día tan especial pero, mucho antes de la hora acordada. "Seguramente los nervios", pensaba.
 
Esperé, y esperé y seguí esperando. Ya eran las 17:00 y no apareció. "No pasa nada", me dije. "Llegará un poquito tarde seguramente". Pero pasaron los minutos, e incluso la hora. Y no apareció. Sentí un dolor en el pecho que no podía explicar. Un dolor que lo único que hacía era perseguirme todo el camino de vuelta a casa, toda la noche y por la mañana, al llegar a clase me dieron la noticia.
 
Había muerto. Parece ser que iba hacia nuestra "cita". A ese lugar, a la hora exacta y después de vernos ese día aquella mañana donde me sonrío entre clase y clase como siempre. Le atropelló un coche.
 
Ese día, morí yo también.



jueves, 7 de febrero de 2013

Historia secreta de los mongoles


            "Historia secreta de los mongoles" es una obra literaria que cuenta y narra la subida al poder del líder mongol Gengis Qan, el cual unificó las tribus dispersas que poblaban la altiplanicie mongola  principios del siglo XIII y creó, en el mismo impulso, un imperio que se extendía desde las costas del Mar de Japón hasta las del Danubio.

            El año que fue escrita esta obra, según señala su último párrafo final, es "la séptima luna del Año de la Rata" según el horóscopo chino, es el año 1240 por varias razones. En primer lugar, por el propio ritmo de la narración. En segundo lugar porque no existe alusión alguna a la muerte de Ögödei, acaecida en 1241, hijo de Gengis Qan. Y en tercer lugar, porque algunos de los acontecimientos que se relataban en el libro, tienen lugar no mucho antes de esta fecha.

            A pesar de esto, algunos autores del siglo XX como Rachewiltz[1] y Onon, sostienen que el libro es concluido en el año 1228, con la muerte de Gengis, donde, los epígrafes posteriores fueron escritos más tarde. Con esto, nos da a entender que la Historia, pudo dar cabida no sólo a los acontecimientos ocurridos en época de Gengis Qan y Ögödei, sino también a algunos de los acaecidos en época de otros Qan, y que la hoy conocida "Historia secreta" puede ser una refusión de hechos propios del reinado de varios emperadores mongoles, a partir de Gengis.

            Del autor, o autores, sólo cabe decir, que se trata, como parece obvio, de algún personaje cercano a la corte mongola. Algunos estudiosos consideran que la condición de escribano de Shigi Quduqu y su privanza con Gengis Qan lo convierte en candidato idóneo para la posible autoría de la obra; pero tal argumento carece de constancia documental que lo confirme.

            Tampoco existe constancia de la persona o personas que tradujeron el original mongol al chino. Pero, si damos por válidas las citas de los traductores Chen Yuan y Zheng Xiao, la traducción del texto mongol de la Historia habría tenido lugar antes, del año 1312-1321, de su transcripción al chino.

            Tiene dos versiones principales en donde la primera fue escrita cuando, una de las primeras medidas que adopta el ejército de la dinastía Ming, cuando entra vencedora en la capital de los Yuan, según la "Historia (oficial) de la dinastía Ming", es la de clausurar y precintar las bibliotecas y tesoros imperiales, y hacer un inventario de los libros y mapas y las cosas preciosas que contenían. El general Xu Da, conquistador de Pekín, recoge todos los materiales y registros documentales que halla en palacio y los envía a Nankín, capital, a la safón, de los Ming. Teniendo a su disposición estos materiales, la dinastía triunfante se siente capacitada para redactar, siguiendo la tradición china, la "Historia oficial" de la dinastía saliente y el emperador así lo decreta; "el día primero de la segunda luna del año 1369".

            Los compiladores, dirigidos por Song Lian, se ponen manos a la obra y concluyen el trabajo en seis meses sirviéndose nada más que de los "Registros verdaderos de los trece emperadores" (de la dinastía Yuan), y el "Compendio del gobierno imperial". Tal como era de esperar, fue una obra inacabada. Song Lian, insatisfecho, manda a once comisarios que viaje por todo el imperio y manden a la corte cuanto documento crean de interés histórico. Con parte de este material, Song Lian y sus colaboradores rematan la "Historia oficial" en otros cuatro meses y medio. Pero el resultado final sigue dejando mucho que desear.

            Entre los documentos que mandan los comisarios a la corte, podría encontrarse, según Wang Guowei, la "Historia secreta" ya traducida, es decir, la segunda versión. Lo sorprendente, sin embargo, es que los compiladores no se sirven de ella en ningún momento, hecho que sólo admite dos explicaciones; o bien no dispusieron de ella porque siempre estuvo retenida en Mongolia, o bien porque no quisieron por comodidad, es decir, para qué complicarse si "se está mejor en tu casa con el trabajo ya hecho y sin complicaciones".

            La deducción más razonable, según todo lo anterior, es que los compiladores de la "Historia oficial", por una u otra razón, no tuvieron acceso a la "Historia secreta" y por ello, esta última, no fue empleada para la redacción de la "Historia oficial".

            De este periodo intersecular data también la asignación de un título. En primera estancia, le asignaron un título de un libro que, o bien no lo tenía, o simplemente era conoció por "Tobchiyan", la "Historia". Algunos estudiosos sugieren que el título original pudo ser la frase que encabeza el libro: "Los orígenes de Gengis Qan", sin embargo, tal título no hace honor al verdadero contenido del libro, no confinado exclusivamente a los orígenes del caudillo mongol, sino al recuento de sus gestas.

            Más consiste es, quizás, la opinión según la cual el libro pudo llamarse o ser conoció por "Historia de oro" o "Libro de oro", en alusión al linaje imperial de Gengis Qan, el "linaje de oro", color que en la tradición mongola simbolizaba al emperador.

            En cuanto a la transmisión de la obra, varios letrados chinos, a través de los siglos, advierten la importancia de la "Historia secreta", o incluso reproducen parte de ella. Pero sólo a finales del siglo XVII, cinco siglos después de su creación, comienza el libro a adquirir carta naturaleza como complemento indispensable de la Historia oficial, y ello gracias al epílogo de un estudiosos, Qian Daxin, que expone algunas de las deficiencias de la "Historia oficial" subsanables en la "Historia secreta".

            Después, entre finales del siglo pasado y principios del presente, encontramos dos versiones de esta última y definitiva versión de la "Historia secreta", una de doce capítulos que reproduce fielmente en todos su detalles la primera edición de la dinastía Ming, y otra de quince capítulos, que reproduce únicamente la traducción china anexa a la versión copiada en la "Enciclopedia de Yong Lee".

            En nuestra versión, la de quince capítulos, la restitución del mongol arcaico no hubiera sido posible sin la importante aportación de las glosas que acompañan al texto, ni tampoco, aunque en menor medida, sin el concurso de la traducción china, que permite situar en contexto cada una de las glosas. En otras palabras, la restitución del texto mongol es indispensable de las glosas y de la traducción china.

            La versión de que nos hemos servido es la original de Li Wentian, en cuatro volúmenes y quince capítulos. El mérito principal de esta obra reside en que, respetando la literalidad del texto legado por Zhang Mu, añade notas y correcciones.

            Mirando las diferencias entre la versión china y la mongola, el calificativo de "abreviada" con que suele ser caracterizada la traducción china anexa al original puede suscitar la idea de que se trata de una versión resumida de la obra: una idea muy generalizada, propiciada por la falta de estudios comparativos entre ambas versiones, pero poco exacta, ya que el rasgo predominante de la traducción china no es tanto su afán de síntesis, como su literalidad, de hecho, de tener que definirla de alguna manera, habríamos de admitir que se trata de una traducción literal con omisiones, resumida en algunos casos puntuales.    

            En todos los momentos de la historia, los pueblos que vivieron en los límites de la civilización, con hábitos e idiomas distintos a los de los occidentales, fueron considerados incivilizados, salvajes y violentos, dispuestos a acabar con los progresos y beneficios de la vida en esa sociedad.

            Así pues, uno de esos invasores fueron los mongoles, potente coalición de tribus cuyo caudillo fue Gengis Qan. El imperio mongol abarcó China y Rusia y llegaron a invadir Europa y el cercano Oriente. Con un ejército muy disciplinado y despiadado, el poder de la Horda de Oro se mantuvo durante más de dos siglos. Su crueldad fue legendaria.

 

            En su contexto histórico, de las numerosas hipótesis que en torno al origen remoto de los mongoles se han sucedido a través de los tiempos, la más aceptada hoy día es la que los considera descendientes de los antiguos donghu o "bárbaros del este", llamados así porque vivían "a levante de los xiongnu", la gran confederación de tribus que poblaba la altiplanicie mongola, relacionada por algunos con los hunos que en siglos posteriores invadieron parte de Europa.

            A finales del siglo III a. C., los donghu forman una gran confederación de tribus para combatir a sus poderosos enemigos occidentales y realizan diversas incursiones victoriosas en su territorio, más con el apogeo de los xiongnu a finales del siglo II, la situación se invierte. Tal estado de cosas se prolonga durante más de dos siglos, hasta que la escisión de los xiongnu en una rama septentrional y otra meridional, en el año 48, propicia la emergencia de los wuhuan y los xianbei, descendientes de las tribus donghu. Los xianbei aprovechan la ocasión para ocupar gran parte del territorio vacante, y absorben en su organización tribal a las "cien mil familias xiongnu" que aún permanecen en él. Comienza así, un periodo de hegemonía de los xianbei; cuyo auge llega cuando forman una confederación de doce tribus que ocupa por completo todos los territorios situados en los anteriores dominios de los xiongnu.

            De las antiguas tribus destacan en las crónicas, a partir de este momento, los murong, duan, yuwen y tuoba. A partir de entonces, tiene una progresiva integración en las estructuras sociales de la dinastía Han, que concluye con la desaparición, también progresiva, de los xianbei durante las dinastías Sui y Tang (581-618 y 616-907, respectivamente).

            En los momentos finales de la dinastía Tang, diferentes tribus forman una confederación cuyos miembros son conocidos con el nombre genérico de tatar. El nombre, al designar a un amplio abanico de tribus, es fuente de confusión, una confusión acentuada, si cabe, cuando el término se propaga a Occidente en forma híbrida de tártaros.

            La primera gran unión de los mongoles tiene lugar cuando, a principios del siglo XII, las concentraciones de clanes y tribus se fusionan, dando lugar a los qamag monggol, la confederación de todos los mongoles.

            A finales del siglo XII, conviven en la altiplanicie mongola, en mayor o menor armonía, un centenar de tribus de diferente origen, lengua, creencias religiosas y grado de desarrollo cultural.

            El pueblo mongol estaba situado en el noroeste de China, en torno al lago Baikal y al macizo del Altai. Divididos en tribus de pastores nómadas que trashumaban con sus carros y tiendas desmontables detrás de sus rebaños, mientras otros grupos se dedicaban a la caza en la taiga siberiana, los mongoles protagonizaban frecuentes enfrentamientos internos por el control de los territorios de caza y pastos y por el rapto de mujeres de otros clanes (para evitar el pago de fuertes dotes al padre de la joven). El propio carácter belicoso de estos pueblos no favorecía su estabilidad.

            Su estructura social, fuertemente jerarquizada, reflejaba el predominio de rasgos militares: sobre el conjunto de la clase de los guerreros se elevaba una aristocracia que constituía la minoría dirigente y que se encargaba de la elección del jefe de la tribu. Ocasionalmente, se elegía un jefe supremo del pueblo mongol, es decir, un Gran Kan. Magníficos jinetes, hábiles arqueros, infatigables y crueles, los mongoles no habían tenido contactos con civilizaciones superiores y sus creencias apenas sobrepasaban el nivel del chamanismo: culto al cielo, a la tierra y a los genios que habitaban las aguas y el fuego, veneración por los antepasados, ofrendas de alimentos y, excepcionalmente, sacrificios cruentos de animales y personas.

            Yesúgei, padre de Gengis Qan y cabeza del clan de los kiyat, intenta proseguir la reunificación de las tribus del altiplano mongol iniciada por sus predecesores; pero, símbolo de los tiempos, muere envenenado. Se crea así, de nuevo, un mundo disgregado y con rivalidades internas, rodeado por imperios hostiles el cual fue unificado y sometido a su autoridad por el jefe de uno de los clanes, el hijo de Yesúgei, Temujin. Es este mismo, el que, quedándose huérfano a la edad de diez años, sus seguidores le otorgan el título principesco de Gengis Qan.

            Partiendo de su pequeño territorio y con una gran tenacidad, consiguió dominar entre 1198 y 1206 a las distintas tribus existentes en Mongolia y hacerse proclamar soberano supremo del país por una asamblea de jefes, que le otorgó el título de Gengis Qan.

            Lanzó a su país una política de expansión que no tenía como objetivo la consecución del botín, sino la conquista permanente de su territorio y la formación de un gran imperio mongol, el mayor imperio que la historia ha conocido.
 

            Cap. I, 59. Después de haber analizado la obra en su contexto general, y hacer un repaso histórico por la época de la que habla el libro, paso a analizar el texto entregado por el profesor J. Mª. Monsalvo Antón, dividido, como es lógico, en capítulos de los antes mencionados de la versión, de quince capítulos antes contada. El capítulo 1 nos explica la razón por la que fue llamado así, Temujin. Los kiutes, tribus del suroeste del lago Baikal, habían elegido como jefe a Yesúgei, quien había conseguido reunir bajo su mando unas cuarenta mil tiendas. Al volver de una batalla contra los tártaros, el guerrero se encontró con que su favorita, Oelon-Eke (Madre Nube), le había dado un heredero, al que llamaron Temujin. El niño tenía en la muñeca una mancha encarnada, por lo que el chamán pronosticó que sería un famoso guerrero.

            Cap. I, 61, 62, 64, 65, 66, 67 y 68. Hasta el capítulo dos, lo que viene a decir, es que, según las tradiciones mongólicas, su padre le llevó consigo en una marcha para buscarle esposa. Atravesaron largos caminos y largas estepas en una marcha para buscarle pues, a la esposa tan deseada a la edad de nueve años. Llegando a la zona donde vivían los chungiratos, encontraron a Börte, hija de Dei Sechen, una niña de su edad, que, según la tradición, sería “la esposa madre que le fue entregada por su noble padre”. Pero es con diez años, cuando al padre de Temujin, le envenenaron los tatar, a los cuales su padre había vencido anteriormente. Esto lo explica muy bien en el Cap. I, 67; “de vuelta, al pasar por Chekcher, Yesúgei encontró unos tatar que celebraban un festín y, como tenía hambre y sed por el largo camino, bajó del caballo y se quedó con ellos. Poco podía imaginar que los tatar iban a reconocerlo. “Ese que ha venido es Yesúgei, el kiyan” dijeron; y recordando los agravios del pasado, a escondidas le pusieron veneno en la comida. Yesugei partió al cabo de su montura, y en el camino se sintió indispuesto; y cuando, después de cabalgar tres días, llegó a casa, ya se encontraba muy enfermo”.

            En el capítulo 79, muestra cómo, después de haber matado al padre de Temujin, éste y su familia, quedan desamparados y Temujin, para que no le maten, tiene que huir. De este modo mostramos una vez más, los conflictos que había comentados en el contexto histórico antes mencionado.

            Del capítulo 69, al 78 le persiguen los tayichi’ut.

            En el capítulo 94 muestra ese comienzo de reunión de fuerzas yendo a casa de su suegro el cual, temía que le hayan matado al igual que su padre y vuelve a reencontrarse con su esposa.
            A partir de aquí, más que por capítulos, es conveniente hablar de una historia continua, que explicará mejor el proceso de subida al poder de Gengis Qan. Comienza por el apoyo del Qan de la tribu de los kereyit, antiguo aliado de su padre de la tribu de la cual Temujin se convertirá en el Qan indiscutible. Derrotó a los merkit (capítulo 103-110), tribu del norte de Mongolia, y a los tártaros, capítulo 133 y siguientes. (1198-1202). El valor y la astucia demostrados por Temujin hicieron que muchos nobles se unieran a él y lo aclamaran como jefe, decisión que provocó la rivalidad de sus antiguos aliados, Jamuka entre ellos, con el que pactó alianza tras haber derrotado a los merkit (capítulo 116). Más exactamente esto se ve en el capítulo 118, cuando el propio Jamuka, comienza a cansarse de la alianza con Temujin y rompe el anda, símbolo de alianza tras entregar unos objetos unos a otros en señal de alianza. A partir de aquí, y visto que Jamuka se separaba de la alianza, varios jefes de distintas tribus comienzan a seguir a Temujin y, en el capítulo 119 al 123, en el año 1189, le dicen estas palabras que señalan, su comienzo de esplendor; “Nosotros te haremos emperador. Y cuando seas emperador, nosotros seremos tu avanzadilla frente al enemigo numeroso y te traeremos cuantas muchachas hermosas y esposas y buenos caballos podamos capturar, y en la caza haremos delante para cercar los animales y te traeremos las mejores piezas. Si en tiempo de batalla desobedecemos tus órdenes, o en tiempo de paz albergamos malas intenciones contra ti, sepáranos de nuestras esposas, hijos, casas y haciendas y arrójanos allá donde no hay humo de hogar”. Se enfrentó a ellos, los que se levantaron contra él y venció y dio muerte a Toghril, Jamuka (capítulo 141 y 143)y los demás y ordenó la dispersión de los kereyit entre las diferentes tribus mongolas (1203-1204).
            Durante el resto de capítulos, hasta el 201, Temujin, sigue en constante lucha contra los tatar y Jamuka, destacando un capítulo, el 155 y 156, donde, ya con una esposa, Yesui, toma por esposa a otra mujer más, Yesugen, hermana de la primera. Según su cultura, podían tomar por esposas a más de una, pero la primera siempre tenía el rango más alto y por tanto era la principal. En el capítulo 165, estrecha más aún sus lazos de alianza con el Qan Rey, aliando de Temujin desde sus comienzos por recuperar el poder.
            En 1206, Temujin, dueño y señor de la estepa, fue proclamado Gengis Qan, capítulo 206, año del Tigre, cuando acabó de sojuzgar a todas las tribus, por una gran asamblea de príncipes mongoles reunida a orillas del río Onon. Tras haber unificado las tribus mongolas, cedió a sus fieles aliados  noventa y cinco de las mil jefaturas que tenía por haber contribuido a la creación de su imperio, y turcomongolas del Gobi bajo su mando y reorganizado su ejército según la división decimal de unidades de combate, consideró llegado el momento de acometer su empresa más ambiciosa: la conquista del mundo.
 
            Como conclusión, comentar un poco la historia de Gengis Qan, tras haberle proclamado sus aliados emperador en donde la epopeya de Gengis Qan se inició con la conquista de China, donde se dirigió primero hacia el oeste para someter el reino tangut de Hsi Hsia, en el río Amarillo (1209), y después hacia el nordeste con el objetivo de dominar Manchuria. En 1215, la ciudad de Cambaluc (actual Pekín) caía en su poder. A continuación, encomendó al general Mukali la conquista sistemática del norte de China, mientras él penetraba en el reino de Kara-Kitay, en el Kazajstán.
            Tras adentrarse más en las tierras occidentales de Asia, entre 1219 y 1221 se enfrentó a los chas Corasmia, a quienes arrebató las ciudades de Bujara, Samarkanda y Urguench, y saqueó Tiflis, en Georgia, y Sudak, en Crimea. Posteriormente, devastó Afganistán en una rápida campaña, al tiempo que el ejército de una coalición de príncipes ucranianos era derrotado por sus generales a orillas del Kalka y su hijo Tului invadía Jhorezm, la mayor potencia musulmana de Asia Central.
            En 1225, Gengis Qan regresaba triunfante a Mongolia, y dos años después, preparaba una nueva expedición contra el reino de Hsi Hsia. No llegó a realizarla: el 18 de agosto de 1227 moría a consecuencia de las heridas sufridas al caer del caballo.



[1] Igor de Rachewiltz, nacido el 11 de abril de 1929, es un historiador y filólogo italiano especializado en estudios mongoles.

viernes, 18 de enero de 2013

Ensayo sobre la sociología



¿Qué es la sociología? ¿Cómo podemos entenderla? ¿qué conceptos debemos analizar para comprenderla?. Estas, son preguntas que se haría cualquier persona al intentar conocer esta disciplina. En el análisis de todos los textos analizados en clases prácticas por el profesor Luis Mena, el que más me ha llamado la atención es el segundo, la sociología como ciencia, y es sobre este, sobre el que voy a analizar y narrar un ensayo sobre lo que podría ser la sociología y cómo la vemos nosotros. Aunque sea el texto más corto, es el que expone con más claridad todos los problemas que la sociología pueda tener como ciencia y así, poder justificarme con el resto de textos de tal modo, que todo quede entrelazado.

¿Son la sociología y las ciencias sociales verdaderas ciencias?; ¿por qué siempre tenemos que hacernos esa pregunta?, no es de hecho, la biología una ciencia que explica parte de la vida natural, o la economía que explica parte de la vida económica y nuestra situación con el dinero en el mundo. La sociología, de igual modo, es otro modo de explicar nuestra situación la actualidad. Explica al hombre en el conjunto sociológico en todos sus aspectos y eso, es igual o más importante que explicar nuestra composición biológica o saber cuánto dinero gastamos al mes para nuestra propia economía. Todo esto, lo que nos da a entender y de hecho, lo afirma, es que la sociología está en permanente cambio continuo y por tanto, la sociedad también. Este constante cambio, hace que, al mismo tiempo, todos nosotros estemos cambiando, lógicamente, y así, de ese modo, generemos información constante sobre el mundo que nos rodea. Para Mills, en su Edad del Dato, se plantea la cuestión del individuo en la sociedad, es decir, que un individuo para comprenderse a sí mismo, debe comprender primero el mundo en el que se encuentra. Debemos conocer nuestra situación política, económica, religión, y hasta social, para comprender por donde nos movemos y cómo debemos hacerlo. Hay veces, en las que se produce un parálisis mental donde el individuo no es consciente del mundo en el que se encuentra. No sabe por tanto como actuar, por el hecho de que en la actualidad, el sistema de vida es tan complejo que descoloca el modo de pensar de las personas. Conociéndose a sí mismo, Mills, hace la diferenciación entre biografía e historia. La biografía es la propia vida del individuo, donde se mueve, que, a su vez es en un entorno denominado, historia.

De este modo, el sociólogo puede conocer al individuo o a la sociedad en sí, conociendo su biografía, y el momento histórico en el que ha vivido. Esta situación, a veces provoca inquietudes personales en los individuos y problemas públicos, gracias a esa parálisis mental antes mencionada. Las inquietudes, se presentan como algo individual, de la persona misma en su vida cotidiana, mientras que los problemas se rigen a un modelo más global y extenso. Por ello, y como dice Mills, lo que experimentamos en medios diversos y específicos, las inquietudes, es efecto de cambios estructurales de la sociedad en general, que eso, es lo que genera los problemas. Por eso, y como consecuencia, para ver muchos de nuestros problemas personales, tenemos que ver primero los problemas que nos rodean en un ámbito más general y disperso, es decir, en la sociedad. La sociología, así, saca a la luz cosas que tal vez la gente normal no quiera escuchar. Tenemos el ejemplo del acoso escolar o de algunas formas de ver y pensar en la religión. Como vemos, sí, tal vez de miedo acercarse a esos aspectos de la vida, pero la sociología no sólo los explica, sino que ayuda al resto de las ciencias a explicarlas desde su otro punto de vista. A modo de paréntesis, mi forma de pensar es; es mejor saber tanto lo bueno como lo malo de esta vida, porque así, sabemos a lo que nos enfrentamos cada minuto de nuestra vida y podemos ofrecer soluciones a esos problemas. Si somos unos ignorantes, esos problemas se van a ir sumando y nuestro modo de vida iría descendiendo.

La pregunta es ahora; en qué grado la sociología y de este modo, la sociedad, influye en nosotros. De este modo, nos centramos ya en el tema del individuo dentro de la sociedad y por tanto, lo primero que pensamos relacionado a este tema, es, el cambio social, del texto "Cambio Social" de Robert Nisbet. Este cambio social se presenta primero, en el tiempo, después en la identidad persistente y por último, en las diferencias. Como dijimos más arriba, todo está en  constante cambio, pero no hablamos de cambios permanentes, sino de cambios subyacentes. En términos sociológicos, estos cambios se presentan en las instituciones sociales y en la relación que se da entre ellas. El cambio, es por tanto una sucesión de diferencias en el tiempo, en una identidad persistente y en un mismo lugar. Pero esto, no quiere decir que todo lo que esté en proceso de cambio, sea malo. Sino todo lo contrario, en primer lugar, la identidad persistente, son diferencias relevantes en alguna forma de relación, alguna afición, en la aparición de nuevos status, creación de nuevas instituciones, etc., es decir, que aunque las cosas estén en continuo cambio, el objeto en sí, sigue siendo el mismo. Esto ocurre constantemente en nuestra sociedad. El problema de todo esto es, claro está, que este cambio sustancial, no del objeto, no se produce de la noche a la mañana, sino que cambia, claro que cambio, pero con el tiempo. Cada objeto, pensamiento, creencia, o la persona misma, tiene su tiempo para ese cambio, al que tiene que ir adaptándose poco a poco, e incluso en algunos casos no llega a producirse ese cambio por la lentitud o porque de una u otra manera, no se puede producir, sin más.

Este tiempo que se produce entre el cambio inicial y el nuevo, no tiene porque ser un tiempo infinito y con una continuidad permanente. Pueden ser cambios en los que una persona, por ejemplo, al cambiar  de forma de vestir para que la acepten en un grupo, se dé cuenta de que no es su estilo, y que prefiere ser, o tener, su estilo propio y que la gente que la rodea, la acepte tal y como es. En ejemplos más generales, tenemos las formas de gobierno, que, lógicamente cada vez que hay un problema, cambian para, supuestamente, mejorar la sociedad en la que vivimos. En mi opinión, no lo están consiguiendo, sino que lo están complicando mucho más.

Así que, dependiendo de la repercusión que el cambio tenga en la sociedad, podemos hablar de "reajuste" o "cambio de tipo". Si hablamos de reajuste, nos referimos a que en el proceso hacia ese cambio, puede darse el caso de que haya un caos y de este modo, lo que pretenderá el individuo es buscar algún tipo de relación con la sociedad, salvaguardando, eso sí, aspectos de su vida cotidiana de tal manera que también, busque nuevos aspectos de la vida y la sociedad en su conjunto. Cuando hablamos de cambio del tipo, por el contrario, nos referimos a que ese individuo  o un aspecto sociológico, en ese caos en la sociedad, no mantienen ningún aspecto de su vida y directamente, coge nuevas formas de vida en esa sociedad que hace que le cambie. En un ejemplo cercano  todos nosotros, sin ir mucho más lejos, el de nuestros abuelos. Esas personas mayores que de jóvenes no sabían ni lo que era un móvil, más que nada porque no existía y que ahora, al regalarse nuestros padres uno, para que puedan llamar estén donde estén, vienen a nosotros, sus nietos, a preguntarnos como funciona, como se llama y como se cuelga. Hablando de personas en nuestras vidas, a lo largo de la historia que habíamos mencionado antes, ha habido personajes históricos que han influído mucho en ese cambio de mentalidades y formas de pensar. Investigadores, científicos, pensadores, historiadores...Por poner nombres, Leonardo da Vinci, Platón o Einstein. También, hay influido en el cambio social, personajes históricos, no solo en el tema disciplinar, sino también en el campo de batalla por ejemplo, políticos, etc. Otra vez, por poner nombres, Napoleón, Franco sin ir mucho más lejos, etc. Pero de nuevo, nos damos cuenta de que estas personas no son inmortales. Cumplieron con su objetivo, hicieron un gran cambio en la sociedad y después, ese cambio, reconociendo que cambió el curso de la historia por su importancia, volvió a cambiar a otra forma social o forma de ver el mundo.

Los dos textos que quedan por analizar, por un lado el de Wolf, y por otro el de Mercier, glosa y etnometodología, y métodos de organización, respectivamente, no lo veo como temas tan  importantes como para que sean el centro de atención de nuestro ensayo. De todos modos, forman parte de la sociología en su sentido más estricto y por ello, para comprenderla, son muy importantes.

En primer lugar, la glosa la entendemos como un medio de interacción y comunicación entre los individuos, es decir, son formas que ellos mismo crean para interrelacionarse entre sí. Lógicamente, esto si lo vemos desde una visión más global del término Sociología, esta interacción entre seres humanos es importante ya que sin ella, no podríamos relacionarnos y todo lo dicho anteriormente, sobre el tiempo, formas cambiantes de la sociedad, etc, no serían posibles. Es con la conversación o escritura como nos interactuamos. Lógicamente, cada nación y país tienen su forma de relacionarse e interrelacionarse, teniendo así, una lengua propia, unas creencias parecidas o iguales, una escritura, un alfabeto, etc., pero es por gestos y símbolos, el idioma internacional en el que nos relacionamos todas las personas seamos de donde seamos. La glosa, así, se encuentra como práctica en la etnometodología, sin la cual, seriamos simples seres inertes. Así, la etnometodología se basa en que todos los seres humanos tenemos un sentido práctico de la vida con el cual nos movemos en nuestras vidas cotidianas, como ir al trabajo, hacer la comida, leer, etc. Por lo tanto, en esta explicación, también podemos unir el hecho de que estas prácticas deben de estar encuadradas dentro de unas leyes. Lógicamente, y dicho de forma más sencilla, una persona no puede hacer "lo que le dé la gana", sino que tiene que respetar unas normas que la sociedad impone por medio de unas determinadas leyes que alguien dicta. Como es normal, siempre hay personas que no cumplen estas normas y por ello, por decirlo de algún modo bastante poco profesional, son "castigados" por esas mismas leyes que imponen castigos a las personas que no las obedecen.

A continuación, las personas, como es normal, tienen que tener una organización social en donde el individuo, dependiendo de sus características y su potencial, su organización, se encuentra dentro de un grupo social  otro. Aquí hay muchos temas que podemos analizar. En primer lugar, en esta organización social, los que la mueven, los que la organizan, los que nos controlan, son, la política y la economía. A partir de esas dos disciplinas, restricciones, o como queramos llamarlo, se desarrolla la vida social. Es gracias a ellas a las que existen unas denotaciones denominadas status que hacen que unas personas tengan más o menos renta económica, mejor o peor posición en la sociedad, más o menos poder político o, relacionándolo con lo anteriormente dicho, y, gracias a esas leyes, más o menos oportunidades en esta vida.

Este tema es bastante extenso, sobre la posición de cada persona dentro de la sociedad. Difícil, por supuesto, pero imprescindible para conocer al individuo en su conjunto social. Esa economía y esa política son las encargadas de darle más o menos posibilidades de desarrollo educativo, por ejemplo, a una familia. En estas etapas de la historia, en nuestra historia y por tanto, en la actualidad, no es, ni mucho menos lo mismo, que una persona tenga un título universitario o un título de la Eso. No es lo mismo, un jugador de fútbol, que un jugador de bádminton. En este tema puede entrar la explicación de lo que es justo y no es justo, pero no me voy a meter en él, porque sería interminable. Solo decir que unas personas han tenido más oportunidades que otras y que además, la mitad de las personas que han tenido oportunidades, han sabido aprovecharlas. Volvemos en este caso, de nuevo, al tema de los grandes personajes que han hecho que el curso de la historia, el pensamiento, las guerras, y en general, la vida, hayan cambiado en mayor o menor medida de dirección. Vuelvo a poner ejemplos, aunque ahora distintos para no repetirme; Hitler, Gengis Khan, el dios vikingo Thor...Todos ellos, por supuesto, no entran como dije, en el tema de si su mandato fue justo o injusto, que existieran, o lo crueles que hayan sido. Simplemente, subrayar el hecho de que cambiaron el curso de la historia.



Aquí añado la sesión con Soledad Murillo en la que nos explicó la organización social, en donde, hay algunos grupos sociales que llegan incluso a ser artificiales. Con esto de los grupos sociales artificiales, lo que quiero decir, es que, a raíz del poder económico y político que tenga una persona, puede crearse un status que no está dentro de lo normal en una sociedad pero que en cambio, en estos casos puntillosos, esa persona destaca. Sin ir mucho más lejos, un grupo social lo forman los futbolistas que, dentro del nivel de renta algo de la sociedad, es un grupo dominado por la popularidad de su deporte y por la gran ganancia de dinero. En cambio, si nos vamos a otro deporte, como es el caso del bádminton, sin ir mucho más lejos, los jugadores de bádminton no son famosos, ni tienen esa fama de aparecer en posters y en las habitaciones de las chicas. Ganas dinero pero en cambio, es gente que vive su vida de forma tranquila, practicando su deporte que es el que le da de comer y no se dedican a ir por los centros comerciales firmando autógrafos. De hecho, si nos encontramos con Messi en el aeropuerto, y de ese mismo avión sale Peter Gade, uno de los mejores jugadores de bádminton de la historia, absolutamente casi nadie del aeropuerto le reconocería. Pero a Messi, sí claro.

Después de analizar los textos y relacionarlos entre sí, en mi conclusión, vuelvo al texto número dos del que comencé a hablar desde un principio y en el que he basado mi ensayo.

El siguiente paso, tras reconocer que la sociología plantea problemas para después solucionarlos tanto en su propio campo como en el de las demás ciencias sociales, hay que preguntarse el porqué la sociología es crítica y se reivindica a la ciencia y el periodismo, que también es crítico y hace preguntas, no se reivindica a la ciencia. Muy sencillo, la sociología sigue unas teorías que son aceptadas por la ciencia, mientras que el periodismo por ejemplo, simplemente busca respuestas. Ya si esas respuestas son verdaderas o no, no importa, el caso es que las hay. Todo lo contrario que la sociología que siempre busca unas bases científicas para responder a las preguntas con la mayor certeza posible.

La sociología siempre se ha planteado la verificación de lo científico, en parte, porque es una ciencia que se ha desarrollado con retraso. Pero de nuevo, ese retraso no tiene porque significar el que no sea una ciencia, sino que es una ciencia difícil, es decir, el resto de ciencias exactas, como bien indica su nombre, son ciencias que una vez que descubres una fórmula por ejemplo, son así para siempre. La sociología, por el contrario, es una ciencia en constante cambio y por ello, la gente la aceptó de forma más tardía como ciencia. Esto se relaciona de maravilla con el hecho de que también, como se dijo antes, existe ese miedo de conocer cosas nuevas en relación con nuestras vidas cotidianas. Las ciencias puras, se demuestran y punto, la sociología da a conocer realidades que a veces las personas no están listas por vivir o aprender.